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Creencias y ritos en el entorno de las ermitas del duranguesado, Lekeitio y Xemein

  • Gurutzi Arregi. Departamento de Etnografía del Instituto Labayru
  • 15 de octubre de 2001

Comienza el artículo constatando la reducción de templos a lo largo de su historia. A continuación se fijan los motivos de edificación y culto, sus relaciones con el entorno, y las practicas rituales propias de su advocación. Los objetos, entonces, fungen de mediadores entre la realidad humana y la divina, de la que se espera protección y seguridad. Tales prácticas de oración, magia y creencia popular, amalgamadas y mezcladas entre sí, se ven de forma pormenorizada a lo largo del presente estudio.

En el territorio histórico de Bizkaia se han contabilizado más de 800 ermitas a lo largo de los siglos, actualmente perviven 496 (2). Estos pequeños recintos presididos por la Santa Cruz o por algún Santo o Santa, han sido lugares sagrados a los que se ha recurrido para solicitar la prevención o la curación de determinadas enfermedades. También se ha acudido a ellos en otras necesidades vitales sentidas por las colectividades o por los individuos. En ciertos casos no se recurre a la ermita o santuario propiamente sino a la fuente o a la roca vinculada al santuario o ermita; a las aguas de la fuente o al contacto con la roca se les atribuyen propiedades curativas.

A la vez que se pide la gracia al santo se le ofrenda algo de pertenencia propia: aceite, trigo, velas, animales domésticos o dinero. La religiosidad que se detecta a través de estas prácticas tiene un carácter marcadamente utilitario y sigue de ordinario unos parámetros donde prevalece la relación contractual: "yo te ofrendo para que tú me des" y "yo te doy gracias para que me sigas protegiendo".

Para ejecutar los ritos mediante los cuales se pide la protección se utilizan elementos u objetos que pertenecen al lugar sagrado: el agua bendita, el aceite de la lámpara, las campanas, las imágenes con sus atributos, el altar, determinadas oquedades en los muros, etc.

Los datos que aquí aportamos fueron recogidos en campo en la década de los años setenta (1972-1982) y se refieren a los ritos practicados para la curación o protección (de las personas) en ermitas que radican en la Merindad de Durango, en Markina-Xemein y en Lekeitio.

Matrimonio - Fertilidad - Embarazo

San Antonio de Padua, cuyo santuario se halla ubicado en el puerto de Urkiola, tradicionalmente ha sido invocado por las jóvenes para encontrar novio.En tiempos todavía recordados, las chicas solteras clavaban un alfiler con cabeza negra, si su preferencia iba por un novio que fuese moreno, o de cabeza blanca si deseaba que fuese rubio. En la capilla de exvotos que desapareció por la reforma del año 1973, había un pequeño panel acolchado donde se clavaban estos alfileres y en el buzón de "Peticiones y Limosnas" que estaba en el interior del templo se introducían cartas pidiendo novio a San Antonio. Frente al santuario, en plena campa, existe una gran piedra redonda a la que las muchachas dan tres vueltas con el mismo fin de encontrar novio.

En el Santuario de San Miguel de Arretxinaga, situado en Markina-Xemein, todavía hoy en día las chicas solteras acostumbran a pasar tres veces por el estrecho hueco que hay debajo de los enormes peñascos que se encuentran en su interior. Durante los deslizamientos han de rezar tres Avemarías. Esta misma operación, aunque menos frecuentemente, la hacen los chicos solteros.

Hay Santuarios en Bizkaia a los que se acude para solicitar descendencia; entre ellos cabe citar la ermita de San Jacinto que está situada en Markina-Xemein. A ella acudían antaño las mujeres estériles.
En la ermita del Santo Cristo, popularmente Kristo Andako, ubicada en el barrio Mendiola de Abadiano, las parturientas invocaban a una imagen de la Virgen que se venera en su interior en demanda de un buen parto. 

En otros tiempos acudían también a la ermita de Ntra Sra. de Gatzagieta que estuvo situada en el punto donde convergían las antiguas calzadas de Abadiano y Mañaria, a un kilómetro de distancia del Santuario de Urkiola. Es probable que la imagen que se veneró en esta ermita, hoy desaparecida, fuera trasladada a la del Santo Cristo de Atxarte y a donde continuaron acudiendo las mujeres embarazadas a pedir un alumbramiento feliz. Con esta misma preocupación se acudía a la ermita de Ntra. Sra. de los Remedios en Otxandiano y a la de Santa María de Mallabia.

Primera edad de la vida

Las madres que tenían problemas durante la lactancia solían recurrir a ermitas dedicadas a Santa Águeda para obtener la curación de sus pechos. En Izurza en el barrio Lejarza se encuentra una de estas ermitas.

Las madres tenían por costumbre ofrecer sus hijos a San Antonio de Padua en el Santuario de Urkiola y generalmente lo hacían antes de que el niño cumpliese el primer año de edad. Antaño acudían al Santuario de víspera y pasaban la noche en su interior. Al día siguiente, después de oír Misa pedían una bendición especial para la criatura; esta bendición se llevaba a cabo mediante la lectura de los primeros versículos del Evangelio de San Juan. Después de este rito los padres hacían una ofrenda de aceite o trigo. Para ello el niño era pesado en una balanza denominada peso leal y ofrendaban tanto trigo como peso arrojara el niño en dicha balanza. En la actualidad sólo está vigente la ceremonia de la bendición de los niños que suele tener lugar durante el mes de julio.

Para que los niños crecieran con normalidad o se curaran de alguna parálisis se recurría a la intervención de San Jacinto cuya ermita se encuentra en Xemein.

Maldiciones - Mal de ojo - Endemoniados

El llanto intempestivo o excesivo de los niños ha sido atribuido a las maldiciones o a los aojamientos. Igualmente, cuando el niño está delicado de salud, se considera que esa situación es consecuencia del mal de ojo (begizko) provocado por alguien que le quiere mal. Para prevenirlo era costumbre colocar a los recién nacidos el kutun en los pliegues de la faja con la que se les ceñía el vientre o bien colgárselo del cuello. Esta suerte de amuleto era una bolsita de tela graciosamente bordada que contenía en su interior un trozo de papel en el que estaban escritas, en la mayoría de los casos, las primeras palabras del Evangelio según San Juan. Estas bolsitas o kutunes eran proporcionadas muchas veces por las monjas de los conventos o se adquirían en el Santuario de Larrea, Amorebieta, lugar donde antaño hubo una ermita dedicada a San Juan.

En la zona de Markina-Xemein, a los recién nacidos que resultaban "llorones" era costumbre llevarlos a la ermita de Ntra. Sra. de Erdotza situada a la vera de la antigua calzada que conducía a la Colegiata de Zenarruza. En Elorrio les llevaban por su parte a la ermita de San Urban, popularmente denominada Santruan.

Los endemoniados eran considerados como poseídos de un mal superior al begizko o mal de ojo. Pero muchas veces se solapaban e incluso confundían los ritos destinados a liberarlos de ambos males. Ha habido santuarios específicos para la curación de estos padecimientos. Entre ellos estaba el de los Santos Antonios de Urkiola. Aquí, antaño, solamente el Rector del Santuario tenía facultad para bendecir y "conjurar a los posesos espirituales y maleficiosos que llegasen al santuario". Empleaba para ello un Benedictionale, que contenía ciertos ritos y ceremonias que no se hallaban en el ritual ordinario. De este libro se conserva un antiguo ejemplar en el Museo del Santuario, junto a una crucecita que se utilizaba para dichos exorcismos.

Dolores de cabeza

Éste es uno de los padecimientos por el que con más frecuencia se ha recurrido a ermitas y santuarios de todo el país. A la ermita de San Martín de Murua en Markina, por poner un ejemplo, se acudía con esta finalidad.

Enfermedades de la vista

La curación de enfermedades relacionadas con la vista, ha sido solicitada tradicionalmente a Santa Lucía llamada popularmente Santa Lutzi. En la Merindad de Durango, se acudía a la ermita que bajo esta advocación se halla en el barrio de Iguria de Elorrio.

Dolores de oídos

El aceite de las lámparas votivas de las ermitas sobre todo de las dedicadas a San Cristóbal, ha sido utilizado como remedio para la curación de los males del oído; para poder obtener un poco de este líquido se ofrendaba previamente una vasija llena de aceite.

La ermita de San Cristóbal situada en el barrio Mendiola de Abadiano y la de Santa Engracia, Santa Engrazi, situada en la Cofradía de Barinaga de Markina han sido lugares a los que se recurría para obtener el remedio.

Dolores de muelas

Santa Apolonia, popularmente Santa Polonia, es la patrona de los dentistas. En las ermitas bajo su advocación se le invoca para la curación del dolor de muelas.

A la ermita de Santa Apolonia situada en el barrio del mismo nombre en Iurreta se acudía con esta finalidad. En la que se halla cerca del Santuario de Urkiola se practica el siguiente rito: con el agua de la fuente que mana detrás de la ermita se llena la boca y con ésta llena se dan tres vueltas alrededor del edificio expulsando el agua en el interior. Antes y después de ejecutar este rito, se rezaba el Credo; algunos rezaban tres Avemarías.

En el interior de San Miguel de Arretxinaga, de Xemein, hay grandes peñascos calizos apoyados en el suelo y sostenidos unos contra otros; en las oquedades que forman estas rocas existían en otros tiempos dos altares, uno de San Miguel y otro de Santa Apolonia. Tenían costumbre de arrancar pequeños trozos del peñasco que estaba próximo al altar de la santa, en la creencia de que tales piedrecitas introducidas en la boca curaban el dolor de muelas. Hoy día la imagen de Santa Apolonia se encuentra en el coro retirada del culto.

Dolores de garganta

San Blas es el gran protector de los males de garganta. En su festividad, 3 de febrero, en numerosas parroquias y ermitas se bendicen los cordones de San Blas, San Blas arie o San Blas firue, así como caramelos de malvavisco, frutas y rosquillas. Son principalmente las mujeres las que se encargan de llevar a la iglesia los alimentos y los cordones para bendecirlos y colocarlos luego en el cuello de niños y mayores. Estos cordones se portan durante nueve días consecutivos para protección de las gargantas; transcurrido este tiempo se queman en el fuego del hogar previa señal de la cruz o rezo de la Salve.

No hay ermitas dedicadas a San Blas en los municipios objeto de este estudio. En Lekeitio acudían a la ermita de Santa María Magdalena de Azurtua donde tenía lugar la misa y bendición de cordones, caramelos, chocolate y frutas. De los pueblos de la Merindad de Durango este día acuden a la Parroquia de San Torcuato en Abadiano donde se venera a una imagen de San Blas. Allí tiene lugar el rito de la bendición de cordones y alimentos. Este mismo día se celebra en este municipio una importante feria de ganado.

A corta distancia de la ermita de San Juan Bautista, situada en la Cofradía Murgoitio de Berriz, hay un manantial al que, desde tiempo inmemorial, se le atribuyen propiedades curativas. Antaño mucha gente se acercaba a beber y a recoger agua de esta fuente que, según se decía, curaba las enfermedades de la garganta y los tumores del cuello llamados iruntzpekoak.

Reumatismo

Otra de las enfermedades crónicas por las que se ha recurrido a ermitas y santuarios ha sido el reumatismo. En Bizkaia se acudía a las que están bajo la advocación de Santa Eufemia. Las personas afectadas de dolores de cintura, garriko miñe, suben a Santa Eufemia de Murelaga, que se halla en la cumbre del monte Urregarai. A este lugar acudía mucha gente de municipios situados en la Merindad de Durango y en la de Markina. Antiguamente el enfermo de reuma realizaba el ascenso a la ermita fajando previamente su cintura con rollos de cera, metzarra. Ésta era encendida al penetrar en la ermita y depositada en ella como ofrenda. En la actualidad se ofrendan velas. También se ha recurrido por esta enfermedad a la ermita de Santa Eufemia situada en el barrio Arabio de Elorrio.

Enfermedades de la piel

Las enfermedades de la piel que aparecen en las prácticas de medicina popular son de muchas clases. En la ermita de Santo Domingo, también denominada de Santa Rosa, situada en el barrio de Plazakola de Xemein, la invocación se hacía a la imagen de Santa Rosa. Esta imagen desapareció en un incendio que sufrió la ermita. Era costumbre ofrendar primeramente a la Santa aceite para luego tomar de la lámpara votiva el aceite quemado, que, una vez en casa, se utilizaba para frotar las lesiones de piel del cuadro que denominaban errosa.

Para curar las quemaduras de la ingle llevaban a los niños a Ntra. Sra. de Erdotza de Markina. También San Lorenzo ha sido invocado para la curación de diviesos, erupciones generales y quemaduras. Por causa de los diviesos se acudía también a la ermita que bajo esta advocación se halla en el Barrio Leaniz de Elorrio.

Enfermedades mentales

A la ermita de Santa Catalina situada en el barrio de Iguria, en Elorrio, se acudía para la curación de las enfermedades relacionadas con las facultades mentales.

Rabia

A la imagen de San Bernardo que se veneraba en el antiguo Monasterio Cisterciense de Barria (Álava), hoy desafectado, recurrían las personas que habían sido víctimas de mordedura de perro. También desde Bizkaia se acudía a este lugar. En las cuentas del año 1783 de la Anteiglesia de Izurza, Merindad de Durango, se consigna esta práctica:

"It. Quince reales que se dieron por orden del Ayuntamiento y vecinos de esta anteglesia a la mujer de Icabalceta vecina de ella por el 'viage que hizo al Monasterio' a tomar Vendiciones por el mal de rabia".

Pestes

Según las tradiciones locales varias de las ermitas que están bajo la advocación de San Roque fueron erigidas a raíz de estas calamidades colectivas. Por esta razón se levantaron la de San Roque en el barrio Urkizuaran de Elorrio, la de Otxandiano junto al cementerio y la de Santa Elena y San Roque en el casco urbano de Lekeitio. En la ermita que bajo esta advocación está en Durango durante el novenario se recitaban los Gozos en los que se solicita la protección contra pestes y males. El estribillo es el siguiente:

        Pues médico eres divino
        Con prodigiosas señales,
        Líbranos de pestes y males
        Roque Santo peregrino.

Peticiones de salud

En demanda de buena salud se acudía a la ermita de San Cosme y San Damián de Xemein. Según la tradición estos santos mártires eran médicos.

En el calendario tradicional, sobre todo de las poblaciones rurales, subyace aún una trama de carácter cosmogónico que pivota sobre los solsticios y los equinocios. En estas épocas del año se intensifica la actividad simbólica tal como aparece en los ritos ligados a los ciclos de la naturaleza y a las actividades agrícolas. También los animales domésticos considerados como un bien fundamental dentro de la economía rural son objeto de protección de los santos. Hay una razón para cada fiesta y un santo para cada necesidad (3).

(1) Instituto Labayru. Larrrauri, 1 A-5º - 48160 Derio (Bizkaia) e-mail: idazkaritza@labayru.org
(2) Gurutzi ARREGI AZPEITIA. Ermitas de Bizkaia. Bilbao, Instituto Labayru-Diputación Foral de Bizkaia, 1987, 3 volúmenes.
(3) Gurutzi ARREGI. Origen y significación de las ermitas de Bizkaia. Bilbao, Instituto Labayru-Bilbao Bizkaia Kutxa, 1999.