ES | EU | EN

Mundo mágico

  • 10 de diciembre de 2019

En este apartado vamos a tratar de acercarnos al pensamiento mágico y mítico de la Bizkaia rural de finales del XIX hasta la primera mitad del XX, en lo que a referencias directas corresponde, y a la nebulosa de los tiempos en la Edad de Piedra o Paleolítico, por lo que respecta a hallazgos y estudios arqueológicos.

Se trata, por tanto, de intentar recrear la mentalidad popular tradicional de las gentes de Bizkaia, o, al menos, esbozar las cuestiones que si en algún momento les han sido de interés, se han visto reflejadas en sus cuentos, leyendas, mitos, etc.

Antes de introducirnos en tan fastuoso mundo queremos dejar claro que vamos a tratar por igual a cualquier información referente tanto a la literatura oral o escrita, referida a Dioses, a Héroes, a Genios, a Personajes Importantes, a Animales Sabios, o a Niños inocentes, y esto porque todos ellos, junto a los dichos y diretes, a la medicina tradicional, a los rituales religiosos y paganos, etc. constituyen el acervo propio de la cultura que estudiamos.

Somos conscientes de que diferentes estudiosos han preferido atomizar tales cuestiones; mas, cuando figuras míticas se entremezclan con legendarias, que, además tienen qué ver con el cuento o la fábula, y todo ello, además, con otra serie de cuestiones impensables en un primer momento, como la coreografía, etc. La verdad es que todo esto, o se describe de un modo caótico, o se opta por amalgamar figuras y sentidos y se consideran en conjunto. Por nuestra parte hemos optado por intentar ofrecer una lógica al pensamiento mágico en Bizkaia.

Nos vemos también en la necesidad de excusar la falta de tratamiento de gran cantidad de poblaciones de Bizkaia; esto se debe al hecho de que los etnógrafos tradicionales, siguiendo un criterio lógico, han considerado como cultura popular aquella englobada en el territorio en el que se hablaba el euskara, dialecto vizcaíno, si es que se puede hablar del euskara vizcaíno en general (véase la sección de artículos al respecto).

Esto ampliaba el territorio hacia Oriente y hacia el Sur, penetrando en las administraciones actuales de Gipuzkoa y Araba, que aquí vamos a obviar, ya que vamos a centrar nuestro análisis en el llamado territorio histórico de Bizkaia o, dicho de otro modo, en las poblaciones dependientes de la Diputación Foral de Bizkaia. Más, si la provincia derivaba hacia el Este y al Sur, por el otro lado veía acortarse sus dominios en Occidente, perdiendo los territorios en que la lengua vasca hace tiempo que dejó de utilizarse, de manera que vamos a carecer, por el momento, de referencias sobre los mismos, si bien puede complementarse tal vacío con los estudios propios que aparecen en la sección de artículos.

Así pues, vamos a entresacar algunos datos de las obras de Joxemiel de BARANDIARAN y de Resurrección María de AZKUE en torno al mundo mágico de Bizkaia. Con todo, somos conscientes de que no se acaba aquí, y que esto sólo es un esbozo de un trabajo de mayor envergadura que, esperamos, se irá completando paulatinamente.

Relación alfabética de algunas poblaciones mencionadas en las obras de Resurrección María de Azkue y Joxemiel de Barandiaran en Bizkaia

Abadiño

Nadie puede dar tres vueltas alrededor de la casa a las doce del mediodía salvo que haya laurel en la casa. Durante el solsticio de invierno, por Nochebuena, se quema el Gabon-Subil, alrededor del cual se junta la familia. La cueva de Atxarte estaba habitada por las Lamiñak, según la creencia popular, y que se arreglan con peine de oro. A los genios que ayudan a los hombres, los consabidos enanitos, se les llama Ximelgorri.

También existe la creencia en Mariurraka, que es otro nombre con que se conoce a Mari y que tiene por cautiva a una joven de Muntxaraz, tocaya de la anterior. Joxemiel de BARANDIARAN resalta el hecho de que en la torre de Muntxaraz, su dueño, Pedro Ruiz, se casó con la infanta navarra doña Urraca, vinculada simbólicamente a la Dama de Anboto o Mari, personaje que vive en verano en Anboto y en invierno en Oiz, hilando con rueca de oro y habitando un palacio de cristal. R. Mª AZKUE, por su parte, y siguiendo la disquisición de J. M. De BARANDIARAN, confirma que la tal doña Urraca se casó con el señor de Muntxaraz en el siglo XII, y que, al morir éste, ella desapareció, dando lugar a la leyenda, que la ubica en la cueva del Anboto.

A continuación J. M. De BARANDIARAN cuenta la leyenda en la que el rey de Nafarroa promete la mano de su hija, doña Urraca, a quien venza a un negro esclavo de su corte, lo que logra el Señor de Muntxaraz, teniendo entre sus hijos a Ibon, el mayor, y Mariurrika, la menor. Entonces Mariurrika decide acabar con su hermano, le da de beber en abundancia y lo despeña en Anboto, diciendo a su padre que ha sido un accidente.

Más su conciencia, avivada por los Ximelgorri, no le dejaban tranquila, y decide desaparecer, apareciendo en Anboto y Sarrimendi ocasionalmente, y a la que se ve en forma de ráfaga de fuego cuando se traslada de Anboto al Oiz. Existe también la leyenda según la cuál no se puede responder tres veces al grito (irrintzi, o santzos) so pena de que el maligno pueda entrar en la casa. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Arrankudiaga

En el monte Goikogane se dice que existe un pellejo de cabra albergando un tesoro. El peñasco de Urdiola se debe, según la creencia popular, al lanzamiento de una peña por parte de los Jentillak. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Arrati-Arteaga (Castillo - Elejabeitia)

Se creía que el eco (Oiarzun) se debía a las voces de Mari de Anboto. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Arrazola

Entre Arrazola (B) y Aramaiona (A) existe una lápida funeraria con una cruz de malta dentro de una circunferencia. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Arrigorriaga

Dice R. Mª AZKUE que el viaje en burro se consideraba seguro, pues Jesucristo también lo hacía así (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Aulesti (Murelaga)

Es costumbre llevar a la ermita de San Juan a los niños que no pueden dormir (ver Lekeitio). Era costumbre llevar a los sonámbulos a la ermita de Santa Inés de Arteaga. Las mujeres que tenían mal parto hacían tañer tres veces la campana. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). R. Mª AZKUE dice que cuando marido y mujer de algún caserío se golpeaban, los vecinos hacían sonar sus cencerros.

A la noche, unos hacen la cruz con la mano y otros con el tizón. También es creencia popular que si se toma leche el 1 de Mayo, no se tendrá dolor de cabeza en todo el año. Cuando se cae un diente se lanza al tejado mientras se dice: "Maripa telatu; eutsi agina zarra ta berria ekazu". A los niños que tienen dolor de cabeza los llevan a la ermita de San Martín, junto a Munibe. Era costumbre, también, ponerse las medias o la saya al revés contra el mal de ojo (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Bedia

Las verrugas se curan frotándolas con granos de trigo o juncos y guardándolos a continuación bajo una piedra. Llevan dientes de caballo al cuello a fin de favorecer la dentición infantil. Lo que queda del tronco de Nochebuena se guarda durante todo el año a fin de que guarde la casa. La primera rebanada de pan cortada en Nochebuena se guarda bajo el mantel hasta el año siguiente.

Conservan el tronco de Navidad y sus carbones a fin de que bendigan la casa y sus animales. Se considera que el camino que conduce a la iglesia da derecho de paso por ir el difunto (Andabide). Los muertos aparecen de forma luminosa. Lamiñarrieta es un lugar que atestigua la creencia en las lamiñak. Otro de los seres imaginarios recibe el nombre de Gaizkiñak, geniecillo que ayuda al hombre. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Bermeo

Existe una serie de tres huecos en la roca, entre Bermeo y Gaztelugatxe, que se atribuye a los pasos dados por San Juan para desplazarse de un lugar al otro. A fin de saber si la enfermedad del ganado es de procedencia mágica o no ponen a derretir plomo en una sartén, y, si al echar agua fría se forma un gallo se debe a que el origen es el aojamiento. El hilo tejido en Navidad protege contra las Lamiñak. En Potzubeltz, dice la leyenda, cayó un labrador que araba la tierra en día festivo, formando tal pozo. Se cree que introduciendo la cabeza en el hueco de una de las campanas existentes junto a la iglesia de San Juan de Gaztelugatze y, haciéndola sonar al tiempo, se curan las enfermedades de la cabeza. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Berriatua

Existe un hueco en piedra de arenisca y un pozo, junto a una cruz, adonde acuden para sanar enfermedades cutáneas, sobre todo por Santa Magdalena (22 de Julio) y Cuaresma. Se encienden velas a la santa, se lavan las zonas enfermas, y se dejan colgadas las toallas y trapos utilizados para secarse. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Berritz

Es peligroso dar tres vueltas alrededor de un cementerio, puesto que salen los muertos. Se considera que el camino que conduce a la iglesia da derecho de paso por ir el difunto (Andabide). Junto a la ermita de San Juan Bautista, en Murgoitio, existe una fuente que, según creencia popular, cura los dolores del, cuello o Iruntzpekuek.

Las Lamiñak no tienen más pelo que en la nuca, y en forma de duro o moneda. Mariburrika es el nombre con que se conoce a Mari y que tiene una joven cautiva, también de nombre Mari, y que se ve en esa condición por una promesa hecha por su madre. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). R. Mª AZKUE dice que contra el mal de ojo todos los comensales deben meter los dedos en la jarra de agua de la fuente, y, a continuación ha de beberla el niño aojado (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Busturia

Morozilo es una cueva que, según creencia popular, era habitada por las lañiñak. Joxemiel de BARANDIARAN recoge la costumbre del siglo XIV según la cuál los Señores de Bizkaia depositaban entrañas de vaca sobre una peña de Busturia como ofrenda a Mari, a la que creían ascendente suya. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Dima

Se cita un lugar en que se celebraba el Akelarre (Petralanda). En Axleor, zona del monte Urrustei habitada durante el musteriense, se dice que vivían los Jentilak, y, en la cueva de Baltzola, las Lamiñak y Sugoi (siglo XV), yendo las primeras al barrio de Indusi, situado un poco más abajo del Jentilzubi o Puente de los Jentilak. A los niños que tienen herpe (arrospe) se les hace dar tres vueltas alrededor de un rosal la noche de San Juan. También en la cueva de Baltzola se dice de la existencia de un tesoro escondido. Era costumbre llevar a los sonámbulos a la iglesia de Rigoitia. Existe el barrio de Lamindau o Lamindano propio de las Lamiñak, que, según recoge BARANDIARAN, habitaban la cueva de Baltzola, y cuentan de un hombre que fue a guarecerse a la cueva, y la lamia le regaló un trozo de carbón que, una vez fuera del antro, se transformó en oro. Sin embargo no siempre se portan bien con los humanos, como cuentan del casero de Atzemin, que, trabajando por la noche lanzó una imprecación y, al instante, fue arrebatado y depositado en la sima de Bernaola, más, también puede el hombre apoderarse de ellas, atravesando los estanques donde viven con una grada tirada por bueyes o novillos nacidos el día de San Juan. Por fin, éstos genios de las cavernas desaparecieron por el sonido de la campana de la ermita de San Francisco de Olabarri.

También Baltzola es referida como morada de Mari, la encarnación femenina de la energía numinosa, y de Sugoi que, en ocasiones figura como hijo de la Gran Madre, mientras otras veces es su paredro, asimilándose tanto a Sugaar y Maju, por un lado, cuanto a Mikelats y Atarrabi e incluso Axular, por el otro. Existe también la leyenda en la que don Diego López de Haro fue trasladado desde la prisión de Toledo a Bizkaia en un instante por arte de Sugoi o del caballo regalo de Mari al soldado del caserío Iturriondobeitia. Y también la cueva cobija a las Sorgiñak. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). Dice R. Mª AZKUE que era costumbre mezclar pan y agua de San Antonio (Urkiola) para dárselo al ganado vacuno a fin de que no enferme, otra costumbre consiste en decir "San Martinek yagon dagiala" para que sean guardados los cabritos, y para los corderos: "San juanek yagon dagiala". Para que el gato se quede en casa y no se escape se le dice: "etxerako zara, eta etxerako izan zaitez". Existe la prohibición de comer carne de gato y comulgar antes de veinticuatro horas. Recoge también AZKUE la creencia de que las brujas se reunían los martes. La Luna que cae en viernes es considerada nefasta. El canto del gallo rojo de Marzo ahuyenta al maligno, según creencia popular. También se dice que si se cortan las uñas los martes y viernes se le da parte al diablo. Contra el dolor de oídos se acostumbra echar dentro agua bendita, y, para curar el dolor de cabeza suelen ir a la ermita de San Justo a rezar nueve rosarios durante la noche. Es costumbre llevar a Rigoitia a los niños soñadores (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989)

Durangesado

Anboto: es una cadena montañosa calcárea, cuenta con numerosas cuevas y refugios utilizados desde la prehistoria, y, con ocasión de las persecuciones del siglo XV, por los herejes huidos del Santo Oficio enviado por el rey de Castilla. Es, además, habitáculo afamado de la Bruja o Dama del lugar, encarnación de la Madre Tierra en la persona que daba el oráculo, y, al nivel simbólico, de las fuerzas telúricas. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Durango

Frente al aojamiento, se mojan los dedos índice y corazón en agua bendita y se pasan sobre los ojos del maldito. Anbotoko Sorgiña es el nombre con el que se conoce al personaje más general Mari, encarnación de las grandes diosas de la naturaleza. Esta aparece ricamente ataviada, portando en sus manos un palacio de cristal, según cuenta en Mari, o el Genio de las Montañas (LGEV, tomo I, Bilbo, 1972), o en forma de nube blanca. Es de destacar también la existencia de un verraco labrado en piedra, con representaciones del Sol y la Luna, siendo encarnación de la Madre Tierra, y hoy en día expuesto en el Museo Etnográfico de Bilbo. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Elantxobe

Existe la leyenda de la Lamia o Lamiñaku en parto (Ogoño). (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Elorrio

La primera rebanada de pan cortada durante la Nochebuena se guarda durante todo el año, y aplaca las riadas arrojando un trozo. Se considera peligroso el dar cinco vueltas alrededor de un templo, pues los diablos te pueden llevar. Creen, además, que Gaizkiñ, genio maligno causante de las enfermedades, se encarna en las plumas de las almohadas en forma de gallo, que deben ser quemadas en las encrucijadas de los caminos. Dice que Mari se aparece con ricos vestidos. Una leyenda del lugar habla de las jóvenes que, oyendo tres gritos o irrintzi, lograron entrar en casa justo antes de oir en zarpazo de unas garras contra la puerta. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). Si se ve al gato limpiarse la cara es señal de que pronto ha de llover. AZKUE recoge también la creencia de que las brujas se reunían los martes. Por otro lado, según sea el 27 del mes, anticipa cómo será el mes siguiente. Otro tabú consiste en no poder mirarse al espejo durante la noche, aunque es precisamente durante la noche cuando recogen las ramas que van a quemar por San Juan. También es costumbre encender una lamparilla por la noche para que no le ocurra nada al niño aún no bautizado. Es creencia popular que cuando resuenan los oídos es porque el gusano que está dentro de la oreja tiene sed, y hay que darle leche tibia (R. Mª AZKUE, Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Euba

Si se ve al gato lavarse la cara es señal de que un forastero va a venir a casa. Es creencia popular también que el sueño del día 13 del mes se convierte en realidad, y que, si se ha soñado con un médico, al día siguiente recibirá una carta (R. Mª AZKUE, Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Garay

Las verrugas se curan frotándolas con granos de trigo y guardándolos a continuación bajo una piedra. Es peligroso dar tres vueltas alrededor de un cementerio. Existe la creencia, también, en Mari, encarnación de las grandes diosas de la naturaleza, conocida aquí como Mariburrika. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). Si el gato se limpia la cara mirando a oriente es señal de buen tiempo, pero si lo hace mirando a occidente, entonces lloverá (R. Mª AZKUE, Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Gatika

Las muchachas, la mañana de San Juan se lavan, peinan y cortan algo de su pelo. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Gautegiz de Arteaga

Se cita un lugar en que se celebraba el Akelarre (Akerlanda) o reunión de Sorgiñak. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Gernika

Las almas aparecen como sombras (Gerixetiak). En la montaña de Ereñusarre existen unas marcas que se atribuyen a las huellas dejadas por el Arcángel San Miguel en la roca. La zona de Gernika y sus aledaños ha sido famosa, además, por la existencia de grandes adivinos y magos (Aztia). La distensión muscular se curaba mediante el Zain Tiratu o costura simulada. A los animales aojados se les retiraba el conjuro escupiéndoles. Consideran al Sol como hija de la Madre Tierra y, por lo tanto, sagrada. En Ereñusarre, además, se cree que existe un gran tesoro. Otro de los seres imaginarios es el Prakagorri, geniecillo del que el hombre se sirve en su provecho, en Forua se les denomina Bestemutillak. Con el fin de evitar el pedrisco y las tormentas se colocaba un hacha en el portal con el filo mirando hacia arriba, pues se cree que el rayo consiste en una piedra, o hacha prehistórica, lanzada por el genio de la tormenta, tal y como corresponde al nombre de Oneztarri, con que se conoce en la zona. Aquí encontramos también la leyenda del labrador que, por arar la tierra en día festivo, fue tragado por ésta, formando el manantial de Lezia, entre Gernika y Axangiz. Traganarru es el genio que amedrentaba a los hombres de mar. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Gizaburuaga

Existe la leyenda de la Lamia en parto (Okamika). La existencia de las Lamiak se atestigua, además en el pensamiento mágico popular, por la existencia de una "huella" dejada por una de las mismas en Okamina y Oibar. Lamiñazulo es un lugar que atestigua la creencia en la existencia de las Lamiñak. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Gorozika

Las muchachas, la mañana de San Juan se lavan, peinan y cortan algo de su pelo. Lamiñapuzu atestigua la creencia en seres legendarios. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). R. Mª AZKUE dice que no se debe cortar el pelo en Mayo, pues tiende a encanecerse, sin embargo, si el día primero de dicho mes se come tocino asado, los muchachos y muchachas serán blancos, rubios y hermosos. Si lo que se desea es que los dientes no se pudran ha de mascarse helecho recién brotado, más, cuando se cae un diente, se lanza al tejado diciendo: "Maria telatuko, gonagorria; eutsi agin zara ta ekazu barria" (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Ibarrangelua

Para tener buena suerte ponen en el Kuttun trozos arrancados a la estatua de San Pedro. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Igorre

Dice Azkue que las Lamiñak alumbran por la boca, como los Ireltxu o Idittu. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Iurreta (Durango)

La primera rebanada de pan cortada durante la Nochebuena se guarda durante todo el año, y arrojada al aire aleja las tormentas. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Ispaster

Dicen que Mari se aparece en forma de nube blanca, y que, al ver una nube sobre el monte Otoyo, Mari ha encendido el horno. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Izurtza

Existe una torre llamada Etxaburu o Etxeburu, atravesado por una cueva natural en la que, se decía vivían las Lamiñak. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Kortezubi

Existe la leyenda de la Lamia en parto (Santimamiñe). Creen que las almas de los difuntos aparecen en forma humana, vestidos con sus postreros ajuares y portando luces (Argi). A tal creencia responde la leyenda según la cual el minero que trabajaba en Somorrostro sólo le faltó la luz el día en que su madre no pudo llevarla a la iglesia, Las verrugas se curan frotándolas con granos de trigo y guardándolos a continuación bajo una piedra. BARANDIARAN recoge también la práctica de enterrar a los no bautizados bajo el alero del caserío (itxusuria). Existe también la leyenda en la que San Martinico o Martin Txiki logra robar a los Basajaunak el secreto civilizador de la soldadura del hierro. Contra el aojo utilizan pan bendito, estiércol de gallina y carbón, encerrado en un saquito en forma de corazón. Eiztaria, dicen, era un cura de Mallabia, que no tuvo tiempo de coger un bollo por perseguir a su caza, y desde entonces se le oye como ruido sordo del viento. No se deben dar tres vueltas alrededor de la casa después del toque del Angelus. Se considera que el camino que conduce a la iglesia da derecho de paso por ir el difunto (Andabide). También existe la leyenda de la Piedra que posee una inscripción para que se le dé vuelta, poniendo, en ésta ocasión: "vendrán unos tontos que me darán algunos vuelcos". Se cuenta la leyenda del pastor que, tras cuidar durante largos años a una serpiente, la abandonó y, al volver, ésta le devoró. Otro de los genios de la imaginación popular es el Mamur que ayuda al hombre en sus tareas, hasta que se hacen insoportables, momento en que hay que exigirles cumplir algo imposible. Era costumbre ofrecer anualmente un obsequio, generalmente un carnero o monedas, a Mari a fin de que el pedrisco no caiga sobre las cosechas. Al genio o diablo de nombre Mikolas se atribuye la construcción de los puentes. J. M. De BARANDIARAN recoge en ésta localidad el dicho de las doce palabras torneadas. J. M. De BARANDIARAN recoge aquí una versión de la leyenda de San Miguel. Otra leyenda refiere el ritual de entrar en la cueva andando hacia delante y salir hacia atrás (Mari, o el Genio de las Montañas, LGEV, tomo I). De Mari también se afirma que se mantiene del sí y del no, o sea, que roba aquello no declarado, bien sea por defecto o por exceso (Mari, o el Genio de las Montañas, LGEV, tomo I). También en Kortezubi hablan de las Sorgiñak o brujas. La lluvia es anuncio de la venida de Cristo. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Larrabetzu

Llevan dientes de gato montés y de erizo al cuello a fin de favorecer la dentición infantil. Es costumbre que la familia descanse sobre el helecho segado y conducido a casa durante la víspera de San Juan, y que recorran con gavillas de paja encendidas las heredades cantando unos versos. Las mujeres en estado utilizan un amuleto consistente en un vidrio rojizo poliédrico. Utilizaban también el vestido hecho con hilo de Nochebuena y el canto del gallo de Marzo como amuleto frente a las Lamiñak. Al genio o diablo de nombre Mikolas atribuyen el lanzamiento y ubicación de la piedra de Atxispe, lo mismo que la construcción de los puentes. También creían que los difuntos volvían a sus casas por Nochebuena, y que dejaban sus huellas en las cenizas del hogar. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Leioa

Dentro del municipio existe el barrio de Lamiako, lo que implica la creencia en dichos seres mágicos. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Lekeitio

Se refiere la leyenda al caso de tres hilanderas que al volver de noche a casa, escucharon tres relinchos que fueron por ellas contestados, sintieron entonces la presencia extraña y salieron corriendo hasta Urkitza-Aurrekoa, caserío en el que entraron y cerraron la puerta justo a tiempo de oír el golpe de unas zarpas contra la puerta. En el monte Kurlutxu existe un hueco que los lugareños atribuyen a la pisada de la Virgen María. El niño aojado debía beber el agua en la que sus familiares se habían lavado las manos. A los sueños largos se denominan sueños de San Juan. La primera rebanada de pan cortada durante la Nochebuena se guarda durante todo el año, y aplaca al mar embravecido arrojando un trozo. Si alguien, después del toque del Angelus pasaba junto al cementerio, salían los difuntos. Otra creencia se centra en Sierpe o Dragón, figura que aparece a lo largo de toda la cornisa cantábrica. En los kuttunak meten el cordón umbilical. Una leyenda del lugar, común a otras partes del País, habla de las jóvenes, que no deben responder a los tres gritos, o irritzi, que oigan, pues de lo contrario pueden ser atacadas por las fuerzas del Mal. J. M. De BARANDIARAN recoge aquí una versión de la leyenda de San Miguel. En la localidad era tabú pronunciar el nombre de Sorgiñ, pues podían aparecer. Antes de apartar el café del fuego introducían unas ascuas o el extremo del tizón encendido. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). Recoge R. Mª AZKUE la costumbre de llevar bueyes y vacas delante de la iglesia la mañana de Viernes Santo, y mantenerlas allí mientras se canta la Pasión (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Mañaria

Se cita un lugar en que se celebraba el Akelarre (Akelarre), o reunión de Sorgiñak. Saludan al Sol diciéndole agur, puesto que, en caso contrario, se esconde llorando. En la cueva de Askondo, según creencia popular, vivían las lamiñak, que pasan el tiempo peinándose con peine de oro. Dicen también que Mari pasa siete años en Anboto, siete en Oiz y siete en Mugarra. En Askondo, según se dice, habitan las Sorgiñak. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Markina (Xemein)

Consideran que la Señora de Anboto y Marije Kobako son hermanas. Se tiene noticia de la creencia en la existencia de un ser de aspecto humano, con un solo ojo en el centro de la frente y una sóla pierna de planta circular que habita los montes y se llama Alarabi; es considerado el primer pastor de ovejas. Frente al aojamiento dan tres vueltas al cuello del ganado con una cuerda, o perforan los cuernos y los rellenan con cera. A fin de curar el aojamiento, al niño se le vestía con la camisa de su padre. Por San Juan se hacen ramilletes de espadaña y laurel que servirán para hacer sahumerios que curen las ubres de las vacas. La primera iglesia se debe a la construcción por parte de Jentil. Existe, en la toponimia, el caserío de Lamikiz, asociado a las Lamiñak. También la cueva de Osolo se pensaba habitada por la lamiñak. Otro genio popular es Marije Kobako, o Mari, a la que se supone hermana de la que habita en Anboto, y que hace sus apariciones en la cueva Kanterazar. Esta tiene por cautiva a una joven que, tras unos años en su compañía, tiempo en el que aprendió a hilar, fue liberada con un puñado de oro. También se dice que se peina con peine de oro, pero que en una ocasión lo dejó olvidado, y que el hombre que lo recogió no tuvo cosa buena hasta que lo devolvió a su sitio (Mari, o el Genio de las Montañas, LGEV, tomo I, Bilbo, 1972). Existe una ermita dedicada a San Miguel, alrededor de la cuál parece existir también una leyenda. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Maruri

A fin de saber si la enfermedad del ganado es de procedencia mágica o no ponen a derretir plomo en una sartén, y, si al echar agua fría se forma un gallo se debe a que el origen es el aojamiento. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Meñaka

Creen que las almas de los difuntos aparecen en forma humana, vestidos con sus postreros ajuares y portando luces, que no son otra cosa que huesos humanos (Argi). Consideran que el camino que conduce a la iglesia (kurtzeko-bide) es propio del difunto. Las Lamiñak de éste pueblo, como en otros del país, se peinan con peine de oro. También atribuyen a los Jentilak la construcción del caserío de Otume, lo que consiguieron sin necesidad de andamiaje, subiendo a pulso las piedras. Antes de apartar el café del fuego introducían unas ascuas o el extremo del tizón encendido. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Mendexa

Las mujeres en estado utilizan un amuleto consistente en un vidrio rojizo poliédrico. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Morga

Habitan las Sorgiñak, como queda atestiguado por el topónimo de Sorginzilo. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Mundaka

Dicen que Sugaar, el culebro, se ayuntó con una princesa llegada de Escocia, y que tuvieron por hijo al primer Señor de Bizkaia, siendo éste Sugaar el paredro de Mari. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). R. Mª AZKUE recoge el uso de echar agua bendita dentro de la oreja contra el dolor de oídos (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Mungia

Era costumbre colocar un alfiletero en Sollube a fin de atrapar a los Mamur, pequeños genios que ayudan a los hombres. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Munitibar (Arbacegui y Guerricaiz)

Resurrección María de AZKUE recoge la costumbre de dar de beber al ganado vacuno agua bendecida por Pentecostés a fin de evitar las enfermedades (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Muxika

Se cita un lugar en que se celebraba el Akelarre (Eperlanda), o reunión de Sorgiñak. Ponen al cuello del ganado cuerdas o cencerros para evitar el aojamiento. Los difuntos aparecen como sombras. La primera iglesia se debe a la construcción por parte de Jantil. Existe también un par de árboles, castaños de Okandabaso, con los nombres de Peru y Mari, ante los cuáles, según la tradición, se celebraban los casamientos y los contratos de compra - venta. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Ondarroa

La primera iglesia se debe a la construcción por parte de Jentil. Se cree que introduciendo la cabeza en el hueco de una de las campanas existentes junto a la iglesia de Nuestrta Señora de la Antigua y, haciéndola sonar al tiempo, se curan las enfermedades de la cabeza. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Orozko

Se cita un lugar en que se celebraba el Akelarre (Garaigorta). La leyenda de Araneko Arri cuenta cómo una joven que subió a Gorbea a recoger su rebaño y se perdió, siendo devorado su cuerpo por los lobos; existe un par de piedras que han ayudado, según BARANDIARAN, a perpetuar la leyenda. Creen que las almas de los difuntos aparecen en forma humana, vestidos con sus postreros ajuares y portando luces (Argi). También utilizan las almas en pena la forma de sombras humanas a fin de solicitar el favor humano para concluir una promesa no satisfecha en su momento. Otra forma adoptada es la de paloma, y aún la de ruidos específicos. En la cueva de Itzina, Supelaur o Supelegor, veían los pastores huellas de niños de ocho años dejadas por las Lamiak que allí vivían. Otra huella de similar interpretación se encuentra en el barrio de Olarte, aunque ahora se atribuye su origen al paso de la Virgen. En Atxulaur, un puente pétreo natural que da paso al macizo de Itzine en Gorbea, dicen que existe una cueva que contiene un tesoro depositado por un ladrón, pero al que nadie puede acceder, puesto que tiene por guardián un toro que lanza fuego por boca y narices, encarnación del alma del ladrón. Arrojan la yerba begibedar sobre el ganado a fin de evitar el aojamiento. Bajo la peña de Austegarmin, y en el dolmen de Pagozarreta se dice que existían tesoros. Se considera que el camino que conduce a la iglesia le pertenece al difunto (Andabide). En Jentilzulo habitaron los Jentilak y las Lamiñak. A las Lamiñak, además, les dejaban "a la noche una jarra de sidra en la bodega o un bollo en la cocina donde se hubiese cocido el pan". En ocasiones las lamiñak secuestran a seres humanos, como en el caso de la joven del caserío de Usi, a quien le dieron oro con la condición de que no volviera, más, como ésta insistiera, se quedó retenida para siempre. Ahora bien, según dicen, las lamiñak desaparecieron en el momento en que se organizaron las rogativas a iglesias y ermitas, quedando enterradas a siete estadios bajo tierra. Cuentan que el cura de Aizpuru lograba trasladarse a Madrid con su criado gracias a los Mamur o pequeños genios. El genio femenino conocido como Mari aparece, según la creencia popular, en forma de buitre (igual que las Sorgiñak) junto a la cueva de Supelegor, y que al pastor que puso su choza junto a la cueva, protegida simbólicamente por varias cruces, no le dejaron en paz hasta que las retiró (Mari, o el Genio de las Montañas, LGEV, tomo I, Bilbo, 1972); o como globo de fuego, y, entonces, cuando está en Supelegor, afirman que la cosecha será abundante. Su origen, dice J. M. De BARANDIARAN en Mari, o el Genio de las Montañas, LGEV, Bilbo, 1972, tomo I, se pone en la maldición de la madre sobre la hija. Los dólmenes de Pagozarreta y Usengatzu han servido para la demarcación de los territorios. También existía la costumbre de dejar monedas sobre el ataúd o sobre el túmulo durante la función de honras y de aniversario. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Otxandio

Para curar la hernia, la noche del 23 al 24 de Junio, San Juan, dos hermanos seguidos de la misma madre parten un roble y, por la hendidura, separada mediante una cuña, pasan al enfermo mientras dan las doce de la noche pronunciando un conjuro; a continuación cuelgan del árbol la camisa del enfermo y quitan la cuña, de manera que si el árbol sana también lo hará el enfermo. Lo que queda del tronco de Nochebuena se coloca a la mañana siguiente, o por San Antón, para que pasen por encima los animales y se vean preservados de enfermedades. Azkue cita también la creencia en la existencia de Ersuge, el dragón. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). Dice R. Mª AZKUE que, "para conservar fuertes y enteros dientes y muelas córtese uno las uñas cada lunes". También se utilizan los dientes de erizo que, colgados del cuello, sirven de amuleto para facilitar la dentición (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Sondika

Clavan en las puertas cruces de fresno de las que cuelgan frutos como maíz, trigo, patatas, manzanas, etc. a fin de que la próxima cosecha sea fructífera. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Usansolo

Lamiaran es la prueba en la toponimia de que aquí también se creía en la existencia de las Lamiak. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Xemein (Markina)

En la ermita de San Miguel de Arretxinaga existen unos peñascos calizos que parecen constituir un dolmen natural que alberga los altares de San Miguel y Santa Polonia; allí acuden los solteros a pasar tres veces por entre sus huecos a la vez que rezan tres Ave Marías; antiguamente, también se extraían trozos de la roca, puesto que si se introducían en la boca, se pensaba que curaba el dolor de muelas. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Zalla

Por la festividad de San Juan se engalanan puertas de las casas con ramas de fresno y roble. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Zeanuri

Con la yerba Rumex Crispus se hacen gestos para ahuyentar a Aidegaxto, el genio que forma y dirige las tormentas. A la ermita de San Adrián van, además de quienes desean conocer el paradero de algo desaparecido, Argiduna, un duende encarnado en una luz. Piensan que la yerba segada la mañana de San Juan es más sabrosa y no se seca tan pronto. A fin de que no haya cardos en un terreno, se debe coger un manojo y, desnudo, quemarlo a medianoche de San Juan. La primera rebanada de pan cortada durante la Nochebuena se guarda durante todo el año, y aplaca las riadas arrojando un trozo. También se habla de Gizotso u Hombre Lobo, que arrancó los pechos a la mujer de Aginao. Al trueno se le denomina como Prakazar Bolan Dabil. Lamiñapotsu es un lugar que atestigua la creencia en las Lamiñak, lo mismo que en la cueva de Lamiñategieta. Estas lamiñak ocupaban su tiempo hilando con rueca y huso. A fin de no ser secuestrados por las lamiñak del barranco Memiño, los niños del barrio de Altzusta se tapaban la nariz, a la vez que decían: "guk barikuen makallaoa yan gendun". A fin de conjurar el pedrisco y las tormentas, en Ipiñizar, al ver acercarse la nube, se "arrollaba en la muñeca de su mano izquierda una yerba llamada uztai-bedar (Rumex crispus), y con la mano derecha señalaba a la tormenta el rumbo que debía seguir. Se cree que introduciendo la cabeza en el hueco de una de las campanas existentes junto a la iglesia de Nuestrta Señora de Oro (Urretxa) y, haciéndola sonar al tiempo, se curan las enfermedades de la cabeza. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). Dice R. Mª AZKUE que el gato de casa no se vende por dinero, pero sí se cambia por pollas. Según creencia popular, comenzar los trabajos en martes o viernes no trae buena suerte, y quien nace en viernes suele traer mala suerte, lo mismo que la Luna en viernes. También se cree que por miércoles de Ceniza los perros y gatos ayunan. Es también creencia popular que a los niños con dientes prematuros se les caen antes. Cuando se cae un diente es costumbre arrojarlo al tejado mientras se dice: "Sagu zarra, eutsi agin zarra ta ekazu agin barria". Para curar el dolor de cabeza suelen ir a la ermita de San Justo a rezar nueve rosarios durante la noche. Según se dice los cabellos de mujer puestos en una jofaina se convierten en culebras. La saliva de ayunas sirve para evitar que se encone la oreja al poner los primeros pendientes y para curar los ojos a los niños, para evitar el mal de ojo se ponía excremento de gallina y carbón del fuego (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).

Zeberio

Existe un lugar denominado Lamiñerreka que atestigua la creencia en las Lamiñak. Puede el hombre apoderarse de las lamiñak atravesando los estanques donde viven con una grada tirada por bueyes o novillos nacidos el día de San Juan. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Zenarruza

Creen que las almas de los difuntos aparecen en forma humana, vestidos con sus postreros ajuares y portando luces (Argi). También como ruidos especiales. Se considera que el camino que conduce a la Iglesia le pertenece al difunto (Andabide). El peñasco de Markola, según se dice, lo lanzó un Jentil. Los Autzek son los geniecillos que ayudan a los hombres. Refiere la leyenda que Mari regaló a una cautiva suya un puñado de carbón que, al salir de la cueva, se transformó en oro. Existe en la zona una peña que llaman Markola, y que, según se dice, fue lanzada por un Jentil un Jueves Santo contra un boyero que iba en busca de sus bueyes, enterrándolos a todos. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972).

Zornotza (Amorebieta)

Para curar la hernia, la noche del 23 al 24 de Junio, San Juan, dos hermanos seguidos de la misma madre parten un roble y, por la hendidura, separada mediante una cuña, pasan al enfermo mientras dan las doce de la noche pronunciando un conjuro; a continuación cuelgan del árbol la camisa del enfermo y quitan la cuña, de manera que si el árbol sana también lo hará el enfermo. La mañana de San Juan es costumbre lavarse en el río o pasear desnudo y descalzo en los herbales y trigales cargados de rocío para sanar y evitar la sarna, herpe y otras enfermedades cutáneas. Gabonzuzi o tronco de Navidad evita la acción maléfica de la comadreja. (Joxemiel de BARANDIARAN, Diccionario Ilustrado de la Mitología Vasca, LGEV, Bilbo, 1972). R. Mª AZKUE recoge la creencia de que quien coge al gato por debajo no se casará en el año. Existe también el tabú de decir "hil" (morir) al hablar de lagartos, culebras y otras alimañas, usándose en su lugar "akabu", para conjurar tal maleficio "deben hacerse tres cruces con la lengua sobre una piedra y besarla otras tres veces" (Euskalerriaren Yakintza, tomo I, Euskaltzaindia & Espasa Calpe, Madrid-Bilbao, 1989).