Ezpata-dantza
  Jorrai-dantza
  Soka-dantza
  Zortzikoak
Brokel-dantza
Boastitzea
Agurra
Makila txikiena
Brokel-makilena
Makila handiena
Belauntxingoa
Uztai txikiena
Uztai handiena
Zinta-dantza
Doinu zaharrak
Ormatxulo
Txakolin
Punta motz
Ehun eta bikoa

Esta danza, que hoy conocemos con el nombre de “belauntxingo”, Iztueta la denominaba “villancicoa”. Junto con la reverencia, el belauntxingo es la única danza que se ejecuta sin que los dantzaris se desplacen de sus posiciones. Juan Ignacio Iztueta incluye el belauntxingo dentro de la serie de danzas que integran el ciclo de la brokel-dantza, pero también la incluye en el grupo de melodías antiguas. Al referirse al belauntxingo como parte de las melodías antiguas ofrece la siguiente explicación:
“Este villancico se baila en la plaza pública, en las danzas de la brokel-dantza y, por la noche, en recintos cerrados. He tenido oportunidad de presenciar cierta noche de San Miguel en el interior del consistorio de Urnieta a un hijo de la localidad llamado Martín José de Alcain ejecutando 16 mudanzas con otros tantos villancicos, y ello a pesar de que no era sino un simple labriego carente de instrucción”.
Cuando el belauntxingo se ejecuta dentro del ciclo de la brokel-dantza, el capitán lleva en la mano el bastón de mando y el resto de los dantzaris baila con las manos vacías. Si se ejecuta como melodía antigua se convierte en danza individual. Los datos que aporta Iztueta con respecto a la estructura de esta danza concuerdan con las características de la danza que se sigue ejecutando en nuestros días. Transcribimos sus palabras:
“El villancico consta de 16 puntos distribuidos en dos partes. Estas dos partes tiene ocho puntos cada una. Primero se tocan las dos partes lentamente, y después más rápido, para bailar las dos partes cuatro veces y 32 puntos”.

Hoy en día sigue bailándose el belauntxingo con esa misma estructura. El hecho de que Iztueta incluya esta danza dentro del grupo de melodías antiguas indica tal vez  que, al igual que ocurre cuando se trata de danzar otras melodías antiguas, el dantzari del belauntxingo tenía a su vez libertad para elegir los pasos de la danza. Nos reafirma en esa sospecha la circunstancia  de que Martín José Alkain hubiera danzado  en el salón del consistorio municipal de Urnieta 16 mudanzas para otros tantos belauntxingos.  Sin embargo, el belauntxingo que se incluye en el ciclo de la brokel-dantza  se ejecuta respetando una secuencia establecida de pasos y aderezada con un nutrida serie de cabriolas y de cabriolas con vuelta del tipo de las que aparecen mencionadas en la hoja de presentación del espectáculo de danzas ofrecido en 1858 por el grupo de brokel-dantza de Olano.