Las danzas denominadas uztai txikiena (danza de arcos pequeños) y uztai handiena (danza de arcos grandes) no aparecen mencionadas en la obra de Juan Ignacio Iztueta de 1824. No obstante, los investigadores han constatado que algunos grupos de danzas contemporáneos a Iztueta solían interpretar regularmente danzas con arcos. Por otro lado, las danzas de arcos aparecen integradas con normalidad en la serie de danzas de la brokel-dantza que ofrecían los grupos de danza que adiestraba José Antonio Olano.

Para interpretar esta danza se utilizan arcos decorados con flores. Los arcos están prolongados en cada extremo por medio de dos largos palos rematados en ambos extremos por dos puntas afiladas que permiten clavarlos en el suelo de modo que aguanten en pie sin caerse.

Sin embargo, las danzas con arcos grandes no presentan la misma estructura que el resto de las danzas con herramienta. En esta danza no se repite el esquema capitán-zortziko-juego. En la danza de arcos grandes se distinguen dos partes principales que se repiten varias veces: por un lado, una parte rápida con aire de contradanza y, por otro, el zortziko.