
La
soka-dantza es un baile que los dantzaris ejecutan entrelazando sus manos y formando una cuerda o cadena. La cuerda de dantzaris se despliega en la plaza en forma de círculo abierto y la danza la guían los dantzaris situados a ambos extremos de la cuerda, es decir, el
aurresku o
aurrendari y el
atzesku o
azkendari.

Partiendo de esa estructura coreográfica básica se observan en la tradición de la
soka-dantza guipuzcoana numerosos elementos comunes. Dependiendo de la localidad o barrio de que se trate, del número de dantzaris participantes y del tipo de celebración, la
soka-dantza se interpretará de una forma o de otra, aunque respetando siempre una estructura coreográfica básica y repitiéndose los elementos comunes a todas las diferentes modalidades. De hecho, la
soka-dantza tiene casi tantas denominaciones como variantes:
soka-dantza (y su variante dantza-soka),
esku-dantza,
gizon-dantza,
aurresku,
karrika-dantza y varias más.

Como consecuencia de las diferentes variantes propias de cada lugar y de cada momento, todas las
soka-dantzas de Gipuzkoa presentan características particulares, aunque todas las variantes mantienen la misma estructura. A modo de ejemplo, en esta propuesta interpretaremos la soka-dantza que se baila en Elgoibar el 24 de agosto. Basándonos en esa
soka-dantza podremos observar cuáles son las características principales de esa danza, aunque sin olvidar en ningún caso que las
soka-dantzas de Gipuzkoa presentan numerosas variantes locales.

A lo largo del año se bailan en Gipuzkoa más de 40
soka-dantzas. En las siguientes localidades y barriadas la
soka-dantza se baila al menos una vez al año: Abaltzisketa, Andoain, Antzuola, Arama, Aretxabaleta, Arrasate, Azpeitia, Beasain, Bergara, Berastegi, Billabona, Amasa, Deba, Itziar, Lastur, Donostia, Añorga, Zubieta, Eibar, Eibar, Elgeta, Elgoibar, Errenteria, Ibarra, Irura, Lasarte-Oria, Lazkao, Legazpia, Legorreta, Lizartza, Oiartzun, Olaberria, Oñati, Ordizia, Tolosa, Usurbil, Zegama, Zarautz y Zumarraga.