Ezpata-dantza
  Jorrai-dantza
  Soka-dantza
  Zortzikoak
Brokel-dantza
Boastitzea
Agurra
Makila txikiena
Brokel-makilena
Makila handiena
Belauntxingoa
Uztai txikiena
Uztai handiena
Zinta-dantza
Doinu zaharrak
Ormatxulo
Txakolin
Punta motz
Ehun eta bikoa

Iztueta presenta la zinta-dantza como la última danza del ciclo de danzas de la brokel-dantza. Al margen de ese dato, Iztuteta no aporta ningún otro detalle con respecto a esta danza. En la página 10 del programa de actuaciones del espectáculo de danzas ofrecido en Bilbao en 1858 por el grupo de danzas adiestrado por Jose Antonio Olano, la zinta-dantza aparece intercalada entre el belauntxingo (villancico) y la uztai handiena (danza de arcos grandes):
10. La Cinta-Danza ó baile de cintas, tejiéndola y soltándola al compas al derredor de un árbol.

En la descripción de la brokel-dantza que redactó en 1858 José Antonio Azpiazu, el autor describe la zinta-dantza en los siguientes términos:
Las cintas. El árbol de las cintas bajo el cual se cobijan los vascongados, es el emblema de la libertad, y el tejido que se forma con éstas representa las trabas, la relajación y las dificultades que envuelve la guerra, así como el desenlace, su feliz terminación que ofrece a los hombres una perspectiva dulce y placentera, proporcionándoles la venturosa paz y concordia, y con ella la reaparación de la apetecida y alegre libertad, ajada y deprimida.

Según datos recogidos por Angel Murua, entre 1941 y 1942 José Lorenzo Pujana  impartió lecciones de danza en Legazpia, y entre las danzas que enseñó se encuentra la zinta-dantza. El mástil o poste que utilizaron en aquella ocasión para danzar la zinta-dantza tenía entre 5 y 6 metros de altura y, cuando se destrenzaban las cintas, del extremo superior del mástil salía volando una paloma. Esta costumbre se continúa practicando todavía en la zinta-dantza que se baila en la trokeo-dantza de Antzuola.