Ezpata-dantza
  Jorrai-dantza
  Soka-dantza
  Zortzikoak
Brokel-dantza
Boastitzea
Agurra
Makila txikiena
Brokel-makilena
Makila handiena
Belauntxingoa
Uztai txikiena
Uztai handiena
Zinta-dantza
Doinu zaharrak
Ormatxulo
Txakolin
Punta motz
Ehun eta bikoa

En un texto de 1732 José María Gandásegui describe los festejos gremiales que se celebraron en San Sebastián en ese año. Según Gandásegui, el gremio de los carpinteros bailó en esa ocasión una danza de espadas mientras que el gremio de los sastres ejecutó una danza de troqueo. Las danzas ejecutadas por los sastres constaban de seis mudanzas y paseos, y los dantzaris portaban cascabeles, palos grandes y pequeños broqueles o platillos. Según el narrador, los sastres dantzaris hicieron un deslumbrante alarde de agilidad con las piernas, tanto a la hora de trenzar las cabriolas como de efectuar los giros. El grupo de danzas estaba formado por dieciséis dantzaris y un capitán, todos ellos vestidos con el mismo atuendo.

En su obra de 1824 titulada Gipuzkoako dantza gogoangarrien condaira edo historia, Juan Ignacio Iztueta nos ofrece abundantes datos sobre la brokel-dantza. Refiriéndose al momento en que ha de ejecutarse cada danza, el maestro de danzas zaldibitarra afirma que la brokel-dantza debe bailarse durante las fiestas patronales de cada municipio: "Todos los años ha de tocarse en la plaza pública: (...) en las fiestas del santo patrón de cada municipio, [la música de] la brokel-dantza". No obstante, Iztueta explica que la preparación de esta serie de danzas exigía mucho trabajo y cuantiosos gastos, por lo que en los pueblos sólo se ejecutaban una vez cada tres o cuatro años. Juan Antonio Urbeltz opina, sin embargo, que esos cuatro o cinco años serían el plazo necesario para formar y adiestrar a un grupo de muchachos hasta capacitarlos para ejecutar las danzas. Así pues, en opinión de Urbeltz, cuando Iztueta habla sobre el tiempo que se necesita para preparar adecuadamente la brokel-dantza, se estaría refiriendo a jóvenes ya capacitados para la danza: "Para poder salir a la plaza a bailar esta danza con propiedad, los dantzaris han de practicar al menos durante 20 días con un buen maestro, y otros ocho con el tambolintero, si éste no fuera de la localidad".
"Dantza mota au bear bezala ikasirik plaza agirikora irteteko, gutxienean igaro bear dituzte dantzariak 20 egun maisu on batekin, eta danboliñarekin beste 8, baldin au errian bertakoa ez bada"
Como ha señalado Juan Antonio Urbeltz, en el curso de los dos últimos siglos la brokel-dantza se ha ido transmitiendo al margen de celebraciones concretas y ritualizadas. Al parecer, en cierta época estas danzas eran las que bailaban los diferentes gremios. Un ejemplo de ello lo constituiría la brokel-dantza que bailaron en 1732 los miembros del gremio de sastres de San Sebastián.

Para el siglo XIX la brokel-dantza había pasado a ser patrimonio de los maestros de baile, quienes la mostraban en las festividades principales. Los maestros de danzas adiestraban a un grupo de dantzaris en la serie de danzas que componían la brokel-dantza y luego las iban bailando de pueblo en pueblo. Así pues, al menos desde el siglo XIX la brokel-dantza ha perdurado completamente desvinculada de cualquier ritual o ceremonia. Finalmente, integrada y conservada en el repertorio de los grupos de danzas durante el siglo XX, ha podido llegar viva hasta el siglo XXI. Así mismo, en algunas localidades y con motivo de ciertas celebraciones, se bailan series de danzas de características muy similares a las de la brokel-dantza. Un claro ejemplo lo encontramos en el ciclo que se baila durante los carnavales de Lizartza, las danzas de San Juan de Berastegi o el ciclo de trokeo-dantza de Antzuola.

Según relata Iztueta, en su juventud la brokel-dantza constaba de nueve mudanzas, aunque admite que cuando redactó su tratado añadió a esa serie algunas mudanzas adicionales. En cualquier caso, ésta es la lista de danzas que enumera Iztueta:

Mudanzas de la brokel-dantza:

  1. Boastitcea edo paseoa (Paseo)
  2. Agurra edo erreverencia (Saludo o reverencia)
  3. Maquilla chiquiaquicoa (Danza de palos pequeños)
  4. Zortcico lau alde-etacoa (Zortziko de los cuatro cantones)
  5. Broquel maquillena (Danza de broqueles)
  6. Zortciko 40 murisca edo cabriolacoa (Zortziko de 40 cabriolas)
  7. Maquilla andiaquicoa (Danza de palos grandes)
  8. Villancicoa (Villancico)
  9. Zinta dantza (Danza de cintas)

No obstante, como dijimos anteriormente, Iztueta reconoce que ha incorporado otras danzas a esta lista, e indica como fuente de ellas, entre otras, a las contradanzas que se aprendían en los seminarios. Además, en opinión de Iztueta, dichas danzas han sido integradas en la brokel-dantza "con gran propiedad" y, por lo mismo, "debemos amarlas como si fueran nuestras". Iztueta no explica cuáles son esas nuevas danzas, pero hay dos danzas que a partir de ese momento menciona de forma constante cada vez que hace referencia a la brokel-dantza: la danza con arcos grandes y la danza con arcos pequeños. Iztueta no menciona directamente ninguna de estas dos danzas, pero a través de sus continuadores ambas han llegado hasta nosotros insertas en el ciclo de la brokel-dantza.Iztueta no presenta una lista cerrada de danzas. Escribe lo siguiente:
"En mi juventud, cuando se bailaba esta danza se ejecutaban estas nueve variaciones o mudanzas. Sin embargo, hoy en día muchos jóvenes y esclarecidos caballeros guipuzcoanos han aprendido en el seminario la contradanza y otros muchos tipos de mudanzas y las han introducido en la brokel-dantza con gran propiedad y notable acierto. Por eso debemos amarlas como si fueran nuestras, puesto que se avienen a esta danza como dilectas suyas y de forma razonable la embellecen, engalanan y enriquecen".

Una de esas "contradanzas" que menciona el maestro de danzas zaldibitarra podría tratarse de la danza que se baila con arcos grandes. Los investigadores han encontrado datos que certifican la existencia de danzas con arcos anteriores incluso a la fecha de publicación del libro de Iztueta. Por ejemplo, Angel Murua ha hallado noticias sobre doce arcos nuevos que se emplearon para bailar la "contradanza" en la localidad de Segura el año 1806, y Juan Antonio Urbeltz por su parte ha recogido una mención sobre la danza con arcos decorados con la que se agasajó en Irún a la reina Amalia de Sajonia el año 1819.

Iztueta continuó preparando a grupos de dantzaris hasta una edad avanzada. De hecho, contaba ya con más de 70 años en 1840 cuando se celebraron los actos de conmemoración del Abrazo de Vergara. Según documentos hallados por José Garmendia, el éxito del grupo de danzas adiestrado por Iztueta hizo que se repitiera su actuación en los años 1841, 1842, 1843 y 1844. Juan Ignacio Iztueta se retiró a su casa natal a la edad de 73 años, tras lo cual un muchacho de 19 años nacido y crecido en las proximidades de la casa del propio Iztueta y llamado José Antonio Olano asumió la tarea de enseñar la brokel-dantza. Según afirma José Garmendia, para entonces Olano ya cumplía funciones de capitán o director en los grupos de danzas que adiestraba Iztueta.

Las danzas con arcos ejecutadas por los grupos de dantzaris que adiestraba el alumno de Iztueta y maestro de baile José Antonio Olano aparecen insertadas en el ciclo de la brokel-dantza. Un documento hallado por Iñaki Irigoien contiene el programa de danzas que ofreció en Bilbao en 1858 el grupo de danzas dirigido por Olano. En dicho programa figura la siguiente lista:

  1. Sinfonía por la música de aficionados.
  2. Paseo por la via de reconocimiento del director á la comparsa.
  3. Baile de Contrapas con el objeto de saludar al público.
  4. El Zorcico con varias evoluciones de paloteos, teniendo al efecto 2 palos pequeños cada individuo que componen la comparsa.
  5. Baile de Broqueles ó sea de platillos y palillos.
  6. Baile de Ballestas haciendo varias evoluciones de antiguas batallas.
  7. El ya aplaudido Zorcico de Cantones, formando tres de estos mirando al público.
  8. Diferentes evoluciones de batallas con palos mayores.
  9. Baile de Villancicos con cabriolas sin vuelta y con ella.
  10. La Cinta-Danza ó baile de cintas, tejiéndola y soltándola al compas al derredor de un árbol.
  11. El Contrapas formando arcos y la contradanza con diferentes evoluciones.

En 1824 Iztueta incluía nueve danzas en la brokel-dantza, pero en 1858 el grupo de danzas que dirigía su discípulo José Antonio Olano ofreció al público una serie compuesta por diez danzas. Es de reseñar el hecho de que en la cuarta danza, aquella que el autor del folleto denomina "El Zorcico con varias evoluciones de paloteo", aparecen ya juntos el zortzico y el juego de palos pequeños. El programa del grupo de Olano no menciona el "zortziko de 40 cabriolas" del que hablaba Iztueta, y cabe pensar que ése fue el zortziko que bailaron antes de pasar a ejecutar el juego de los palos pequeños. De hecho, durante las últimas décadas se ha consolidado la costumbre de bailar un zortziko antes de ejecutar una danza con herramientas y, concretamente, en el zortziko que se baila con juego de palos pequeños se han solido bailar sencillos acabados en cabriola. Por tanto, este zortziko podria tratarse del zortziko 40 cabriolas que cita Iztueta.

Los investigadores han descubierto otro documento que data del mismo año en el que actuó en Bilbao el grupo de dantzaris de brokel-dantza entrenado por Olano. Se trata de un pequeño folleto hallado en la biblioteca Koldo Mitxelena de San Sebastián titulado: Descripción de las diversiones públicas de Guipúzcoa y en particular de sus bailes. Las páginas aparecen firmadas con el acrónimo J.J.A., que, en opinión de Joxemiel Bidador, corresponderían a José Antonio Azpiazu, yerno de Juan Ignacio Iztueta. Dentro de la serie de danzas presentadas bajo la denominación de ezpata-dantza el autor realiza una descripción de la brokel-dantza, incluyendo en ella las siguientes danzas:

  1. Reverencia
  2. El paseo
  3. Palitos
  4. Los arcos
  5. Broqueles o escudos
  6. Palos grandes o barrotes
  7. Arcos grandes
  8. Las cintas
  9. Villancico
  1. Erreberentzia
  2. Boastitzea
  3. Makila txikiena
  4. Uztai txikiena
  5. Brokel-makilena
  6. Makila handiena
  7. Uztai handiena
  8. Zinta-dantza
  9. Belauntxingoa
Así pues, aunque Iztueta no describió directamente en ningún lugar de su obra las danzas con arcos, sus sucesores los ejecutaban dentro de la serie de danzas de la brokel-dantza.

El testigo de Olano lo recogió José Lorenzo Pujana, maestro de danzas de Ordizia que enseñó la brokel-dantza en numerosas localidades de Guipúzcoa. Además de en Ordizia, José Lorenzo Pujana impartió sus enseñanzas al menos en Zaldibia, Segura, Legazpia, Elgoibar y Añorga. En 1927, el Ayuntamiento de San Sebastián nombró a José Lorenzo Pujana Director y Maestro de la Escuela Municipal de Danzas Vascas.

No existen grandes diferencias entre esa lista de danzas de la brokel-dantza de 1858 y la brokel-dantza tal como se baila en nuestros días. Hoy se bailan juntos el zortziko de cuatro cantones y la danza de palos grandes; también se bailan juntos la danza de palos pequeños y su zortziko, así como las danzas de broqueles y palos grandes, y la danza de arcos, que también han llegado hasta nosotros con su zortziko.