Ezpata-dantza
  Jorrai-dantza
  Soka-dantza
  Zortzikoak
Brokel-dantza
Boastitzea
Agurra
Makila txikiena
Brokel-makilena
Makila handiena
Belauntxingoa
Uztai txikiena
Uztai handiena
Zinta-dantza
Doinu zaharrak
Ormatxulo
Txakolin
Punta motz
Ehun eta bikoa

Bullet1 En su obra  de 1824 Gipuzkoako dantza gogoangarrien kondaira edo historia Juan Ignacio Iztueta describió la jorrai-dantza en los siguientes términos:

“La jorrai-dantza se baila al término de las fiestas locales utilizando odres hinchados y escardas. Para danzarla se procede del siguiente modo::

Salen a bailar esta danza ocho, doce o dieciséis hombres. El capitán debe llevar en la mano una vara larga rematada en uno de sus extremos  por una afilada punta de hierro. Los demás dantzaris portan sendas escardas. Por cada grupo de cuatro dantzaris  hay un quinto hombre encargado de acarrear sobre la espalda un odre hinchado. Estos portadores de odres seguirán a los dantzaris en sus evoluciones.

En todos los lugares donde hayan de bailar, primeramente el capitán interpretará el zortziko mientras que los demás dantzaris lo observan inmóviles. Cuando el capitán concluye su danza arrancan a bailar los demás dantzaris al unísono.

Finalizado este zortziko, toca el tambolintero la melodía de las azadas y comienzan entonces todos los dantzaris a trabajar con la azada, acompasando los golpes de sus herramientas con los compases  de la melodía.

Cuando los dantzaris comienzan a trabajar  con la azada los porteadores de odres se introducen en medio de cada grupo de cuatro dantzaris y, en el último punto de la melodía, los dantzaris descargan a una los mangos de sus azadas contra los odres hinchados de aire.

Al golpear los odres, comienzan los dantzaris a escardar mirando hacia el lado opuesto. Pero también allá se les arrimarán los portadores de odres penetrando en mitad de los escardadores. Y de nuevo los escardadores descargarán los mangos de sus herramientas contra los odres hinchados.

Con esta jorrai-dantza se quiere significar  que se acabaron las fiestas y se vaciaron los odres y que a partir de ese momento cada cual debe regresar a sus quehaceres abandonando  otras veleidades. De esa forma se advierte a los vascongados con atinadísima intención que dejando a un lado las diversiones deben retornar al trabajo”.

Bullet1 En cierto documento descubierto por Iñaki Irigoien aparece descrita la exhibición de danzas que ofreció en Bilbao el año 1858 el grupo de danzas que dirigía José Antonio Olano, el maestro de danzas  que sucedió en su labor a Iztueta. En el documento figura el programa de actuaciones ofrecido por dicho grupo de danzas, pero entre las danzas enumeradas no figura la brokel-dantza. Tras Olano, el testigo de la enseñanza de danzas en Gipuzkoa pasó a manos de José Lorenzo Pujana, quien se ocupó de adiestrar a un grupo de danzas en Añorga el año 1927. En una de las primeras fotografías en las que aparece este grupo se puede ver a los dantzaris preparándose para ejecutar la jorrai-dantza.