
Los dantzaris se colocan en dos filas, con el capitán delante y los portadores de odres a ambos lados en el exterior del grupo. Al arrancar la música el capitán baila el zortziko, ejecutando diversas combinaciones de pasos y haciendo alarde de su destreza. En la última parte del zortziko realizará el paseo de
txingo largo. A continuación, los dantzaris bailarán la
llamada principal y arrancarán a bailar el zortziko, que concluirán realizando el
paseo de txingo largo.

Con la llamada que marca el final del zortziko los portadores de odres se introducen entre los dantzaris, los cuales comienzan a remedar con sus azadas los movimientos de quien trabaja la tierra, escarbando la tierra con la azada y moviéndose hacia adelante y hacia atrás al compás de la música. En este punto ha sido costumbre en algunos lugares cantar las siguientes palabras. “
Ai zahagia, zahagia, zahagia! Ai, zahagia puztuta!” (
¡Ay, el odre, el odre, el odre! ¡Ay, el odre que se hinchó!”). En otros lugares en lugar de “puztuta” (`hinchado’) se dice “hustuta” (vaciado), reforzando así el significado de epílogo festivo que asigna Iztueta a esta danza.

Finalizada la parte de la danza en la que los dantzaris imitan los gestos de los escardadores, los dantzaris entrechocan los mangos de sus azadas y propinan con ellas recios golpes a los odres. A continuación vuelven a imitar los movimientos de la escarda y repiten el juego de los golpes. Con el último golpe los portadores del odres caen derribados al suelo.

Iztueta indicó que la
jorrai-dantza se ejecuta mirando a ambos lados, hacia adelante y hacia atrás, exactamente del mismo modo como se ha interpretado tradicionalmente la
zinta-dantza del ciclo de la
brokel-dantza.

Asiendo las azadas por la parte próxima a su filo los dantzaris entrechocarán los mangos. Teniendo en cuenta que los dantzaris están distribuido en grupos de cuatro, el juego comenzará con los dantzaris de la fila contigua, con los que se darán cuatro golpes comenzando de derecha a izquierda y continuando en sentido inverso. A continuación, intercambiarán otros tres golpes con los dantzaris de la misma fila. Llegado el momento de dar el cuarto golpe, todos los dantzaris golpearán con el mango de sus azadas el odre situado en mitad de cada grupo de cuatro dantzaris. Este juego se repetirá dos veces antes de que los dantzaris vuelvan a imitar los movimientos de la escarda.