
La ezpatadantza es una danza compleja que consta de varias partes, algunas de las cuales han llegado hasta nosotros con una melodía estable y consolidada, mientras que otras se han ejecutado al son de varias melodías diferentes. El propio Manuel de Larramendi afirma lo siguiente:
"Todos van danzando al compás del son que se les toca, y es determinado para esa danza, aunque también se les tocan algunos otros." 
Iztueta nos brinda numerosas indicaciones respecto a la música con la que se ejecuta la ezpatadantza. Así, afirma que cuando los dantzaris salen del consistorio municipal para iniciar el pasacalles se toca “
un zortziko extremadamente conocido” en el cual el ritmo del tambor se asemeja al de la melodía inicial de la
gizon-dantza. No obstante, Iztueta no aporta ninguna información más acerca de ese zortziko. Prosiguiendo con su explicación, Iztueta afirma que a continuación se toca la melodía de la ezpatadantza, que es el trozo que ejecutan los
azkendariak con sus espadas cortas.

Para acompañar esta ezpatadantza se han solido tocar melodías tales como
iriarena,
zezen-soinua,
Berako alkate-soinua y melodías de ezpatadantza.