
Los ezpatadantzaris se colocan en cuatro filas. Cada dantzari sujeta su espada por la empuñadura con la mano derecha y ofrece la punta de la misma al dantzari situado delante. De esa forma, cada dantzari cogerá con la mano izquierda la punta de la espada que le ofrece el dantzari que se halla detrás, para lo cual abrirá la mano hacia fuera. Situado entre las cuatro filas se halla el capitán, el cual cogerá con ambas manos las puntas de las cuatro espadas que le ofrecerán los dantzaris situados a la cabeza de las cuatro filas. El capitán asirá dos espadas con cada mano. Los
azkendariak, que portan dos espadas cortas cada uno, se colocarán en la última fila del grupo colocándose cada uno de ellos detrás de una fila.

La ezpatadantza, que comenzará a ejecutarse a partir de esta configuración inicial, consta de dos partes bien diferenciadas: los puentes (
zubiak) y la danza de las espadas pequeñas. Para ejecutar el puente de honor se realiza otro tipo de movimiento.

Por lo que respecta a los
azkendariak, una vez que alcancen la posición delantera se quedarán allí. El capitán realizará otro puente y el grupo regresará otra vez hacia adelante, sólo que en esta ocasión los
azkendaris permanecerán aguardando delante.

La danza que realizan los
azkendariak con sus espadas cortas consta de tres partes. En la primera de ellas realizan el
paseo de txingo largo, en la segunda bailan el zortziko y en la tercera ejecutan el juego de las espadas cortas.

El capitán soltará tres de las cuatro espadas que sujeta y, manteniendo asida solamente la espada de la fila derecha, arrancará a correr al ritmo del atabal. Le seguirá la fila derecha completa y al último dantzari de esta fila lo asirá el primer dantzari de la segunda fila alargándole su espada a la mano izquierda y arrastrando a su vez a toda su fila a la carrera. La tercera fila se unirá del mismo modo a la segunda fila y la cuarta lo hará a la tercera.

El capitán describirá con su carrera un gran círculo y al llegar al lugar donde se desea efectuar la entrada del puente, se detendrá y quedará mirando al dantzari que le sigue. Los ezpatadantzaris, a medida que van llegando al lugar donde se realizará el puente, mantendrán las espadas elevadas por encima de sus cabezas y se girarán hacia la parte exterior hasta quedar de nuevo cara a cara con el dantzari situado enfrente. Los dantzaris irán colocándose en zigzag y, manteniendo en alto las espadas, irán configurando el puente de honor.

Para deshacer el puente el capitán emprenderá de nuevo la carrera y los dantzaris irán girando y emprendiendo la carrera en el mismo orden que siguieron para formar el puente pero esta vez en dirección contraria. Cuando los dantzaris llegan a sus puestos iniciales se deshace la cuerda de espadas y el grupo vuelve a quedar formado en cuatro filas.